La lasaña de pollo es una receta muy versátil y nutritiva, perfecta para preparar y disfrutar en familia. Esta receta se caracteriza por sus ingredientes diferentes, como la carne de pollo, la salsa de tomate y el queso, que le dan un sabor único y delicioso.
Ingredientes
Los ingredientes para preparar la lasaña de pollo son los siguientes:
- 1 libra de pechuga de pollo deshuesada y sin piel
- 1 lata de salsa de tomate (puedes usar salsa casera)
- 2 tazas de queso mozzarella rallado
- 1/2 taza de mantequilla sin sal
- 1/4 taza de harina multiuso
- 2 tazas de leche
- 1/4 taza de queso parmesano rallado
- 1/2 taza de pan rallado
- Sal y pimienta al gusto
- 12 láminas de lasaña
Preparación
Para empezar, pre-calienta el horno a 375°F (190°C).
En una sartén grande, calienta la mantequilla a fuego medio. Agrega la harina y mezcla hasta obtener una masa homogénea. Luego, agrega la leche y cocina por unos 4-5 minutos, hasta que la salsa se espese. Retírala del fuego.
En un recipiente, mezcla la salsa de tomate con el pollo desmenuzado. Agrega sal y pimienta al gusto.
En un refractario para horno, coloca la mitad de las láminas de lasaña. Cubre con la mitad de la salsa de pollo y luego con la mitad del queso mozzarella. Repite el proceso con la otra mitad de las láminas, la salsa y el queso.
Vierte la salsa bechamel por encima de la lasaña. Espolvorea por encima el pan rallado y el queso parmesano.
Coloca el refractario en el horno y cocina por unos 40 minutos, hasta que esté dorada.
Algunos consejos
Para que la lasaña de pollo quede más sabrosa, puedes agregar algunos ingredientes adicionales, como ajo picado, cebolla, pimiento rojo o champiñones.
También puedes usar otras variedades de quesos, como el cheddar o el gouda.
Para acompañar la lasaña, puedes servir una ensalada verde o una ensalada de arroz. Esto le dará a la lasaña un toque más fresco y nutritivo.
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Salsa de tomate
La salsa de tomate es el ingrediente principal para la mayoría de las recetas de lasagna. Se trata de una salsa hecha de tomates maduros, ajo, cebolla y hierbas aromáticas. Esta salsa puede prepararse de forma casera o comprarse en el supermercado. El sabor de la salsa de tomate es fuerte y dulce, con un ligero toque ahumado.
Salsa bechamel
La salsa bechamel es una salsa cremosa hecha con leche, mantequilla, harina y especias. Esta salsa se usa para ligar la masa de la lasagna y darle un sabor delicado. Se recomienda usar una salsa bechamel hecha en casa para obtener los mejores resultados.
Salsa boloñesa
La salsa boloñesa es una salsa de tomate con carne picada y hierbas aromáticas. Esta salsa se puede usar sola o combinarse con la salsa de tomate para agregar un sabor ahumado a la lasagna. La salsa boloñesa también se puede preparar de forma casera o comprar en el supermercado.
Salsa de queso
La salsa de queso es una salsa hecha con queso parmesano o queso cheddar y especias. Esta salsa se usa para cubrir la parte superior de la lasagna, ya que agrega un sabor delicioso y cremoso. Es importante recordar que la salsa de queso no se usa como salsa base para la lasagna, sino como una capa adicional de sabor.
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Preparación
La lasaña es uno de los platos más populares de la cocina italiana. Antes de comenzar a comer, es importante prepararla correctamente. Lo ideal es calentarla en el horno, ya sea en el modo de microondas o de convección. Esto ayudará a derretir la capa superior de queso y asegurará que la pasta esté suave.
Corte
Una vez que la lasaña esté caliente, es hora de cortarla. Hay varias maneras de cortarla, pero la más recomendada es usar un cuchillo afilado para hacer lonchas rectangulares. Esto ayudará a mantener la estructura de la lasaña y facilitará su comida.
Servicio
La lasaña se puede servir directamente del horno a la mesa. Si prefiere, también se puede servir en platos individuales. Antes de servir, es importante asegurarse de que la lasaña esté completamente caliente y que el queso esté bien derretido.
Ingestión
Cuando la lasaña esté lista para comer, es importante comerla con moderación. Una buena forma de comerla es con una cuchara y un tenedor. Esto ayudará a mantener la estructura de la lasaña y garantizará que se coma correctamente. Si se desea, también se puede añadir un poco de salsa para darle un toque extra de sabor.